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[Bogotá, Colombia]
Plan Maestro

Es tiempo de volver a correr la tierra, No para para agradecer o a dorar a Dioses antiguos, sino como acto de reconocimiento y reflexión sobre nuestro pasado indígena, nuestro complejo presente y nuestra conexión con la tierra y la naturaleza - Jefe indio Seattle 1854

Los muiscas tenían una íntima relación de carácter ritual y mágico con los cerros orientales. La montaña, por su elevación, era para ellos lo más próximo al cielo, el centro del mundo y del cosmos; la montaña simboliza la residencia de las divinidades solares y las cualidades superiores del alma, por esto era sagrada. Las lagunas en lo alto de los cerros y los ríos eran motivo de adoración, lugar de múltiples rituales y significaban el nacimiento de su civilización. El árbol, a su vez, era el símbolo de la vida en perpetua evolución cósmica, muerte y regeneración.Los árboles eran símbolo de los poderes femeninos de la procreación. Toda la energía vital de la tierra estaba representada en la montaña, sus aguas y sus árboles.

Los cerros orientales son un elemento geográfico sobre la cual operan distintos procesos antrópicos y naturales que varían según el tramo urbano o ladera en la que se encuentre. Sin embargo, presenta ciertos procesos comunes que pueden ser aprovechados como las reservas de agua en los páramos, la diversidad de fauna y flora nativa que atraviesa la sabana por corredores verdes y cualidades paisajísticas. Por otro lado, existen ciertos factores a mitigar como los incendios forestales, los movimientos en masa y las inundaciones.


Vocación, programas y actividades
Los cerros orientales no sólo son un destino sino el origen de importantes caudales de agua que atraviesan la sábana de Bogotá a través de sus 110 cauces naturales y artificiales. La propuesta busca celebrar el flujo del agua a nivel metropolitano, reencausando los drenajes existentes para alimentar el sistema de canales abiertos que recorren la ciudad. Este recorrer la tierra, a nivel metropolitano, permite al ciudadano experimentar no sólo un drenaje urbano sino un corredor verde alimentado con un mayor rango de caudales propicios para diversa fauna y durante mayor tiempo.






Diseño:
Equipo Cordillera Sur, Equipos Cosme Arquitectura y Paisaje, Arq. Johana Narvaez.
Coordinación:
Equipo Cordillera Sur, Equipos Cosme Arquitectura y Paisaje, Arq. Johana Narvaez.
Equipo:
Arquitectos: Priscilla Cruz, Pedro Mendoza , Carlos Espinoza, Johana Narvaez, Gustavo Salazar, Fiorella Guillén, Vanessa Zapata, Adriana Mardini, Karla Peña, Naysha Rojas, Roberto Rivero.
Arquitectos Practicantes: Danna Marcela Sarria, Juan Carlos Acosta.
Ubicación:
Bogotá, Colombia
Área:
526.89Ha
Año:
2022
Cliente:
Fundación Cerros de Bogotá
Desafíos:
Espacio público de Calidad
Integración Paisajística
Gestión del territorio